NORDESTE

La región Nordeste abarca los Estados de Maranhão, Piauí, Ceará, Río Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y Bahía, y ocupa una extensión de 1.561.177,8 km2, lo que corresponde al 18,26% de la superficie total del país. La mayor parte de su territorio está formada por una extensa meseta, antigua y allanada por la erosión. En función de las diferentes características físicas que presenta, la región Nordeste se encuentra dividida en cuatro subregiones: medio-norte, zona de la selva, agreste y sertão.

La franja de transición entre el "sertão" semi árido del Nordeste y la región Amazónica se denomina medio-norte, presentando un clima más bien húmedo y vegetación exuberante a media que avanza hacia el oeste. La vegetación natural de dicha zona es la vegetación de cocoteros, donde se encuentra la palmera babaçú, de la cual se extrae aceite utilizado en la fabricación de cosméticos, margarinas, jabones y lubricantes.

Su población arroja un total de 45.924.812 habitantes, lo que representa un 28,9% del total del país. La expectativa de vida en esta región es la menor del país: 64,22 años. Su densidad demográfica es de 28,73 habitantes por km2 y la mayor parte de la población se concentra en la zona urbana (60,6%). Las principales metrópolis regionales son las ciudades de Salvador, capital del Estado de Bahía; Recife, capital del Estado de Pernambuco, y Fortaleza, capital del Estado de Ceará.

La economía de la región Nordeste se basa primordialmente en la agroindustria del azúcar y del cacao. Hace algunos años, tuvo inicio el desarrollo de cultivos de fruta para la exportación en la zona del valle del río São Francisco, en los Estados de Bahía y Pernambuco. El petróleo se explota en el litoral y en la plataforma continental y es procesado en la refinería Landulfo Alves, en Candeias, y en el Polo Petroquímico de Camaçari, ambos en el Estado de Bahía. El sector del turismo, que ha venido mostrando un gran potencial de desarrollo en la región, ha crecido considerablemente en los últimos años y presenta prometedoras perspectivas para el futuro.

La zona de la selva se extiende desde el Estado de Río Grande do Norte hasta el sur del Estado de Bahía, en una franja litoral de hasta 200 km de ancho. Posee un clima tropical húmedo, con lluvias más frecuentes en el otoño e invierno, excepto en el sur del Estado de Bahía, donde se distribuye uniformemente todo el año. El suelo de esta zona es fértil y la vegetación natural es la Mata Atlântica, ya prácticamente extinguida y sustituida por cultivos de caña de azúcar, desde principios de la colonización del país.

 

El agreste es la zona de transición entre la de bosque, región húmeda y llena de pantanos, y el sertão semiárido. En esta subregión los terrenos más fértiles están ocupados por minifundios, donde predominan los cultivos de subsistencia y la ganadería lechera.

El sertão, una extensa zona de clima semiárido, llega hasta el litoral, en los Estados de Río Grande do Norte y Ceará. Los suelos de esta subregión son llanos y pedregosos, las lluvias escasas y mal distribuidas y las actividades agrícolas sufren una gran limitación. La vegetación típica del sertão es la caatinga (vegetación formada por pequeños árboles que pierden las hojas en el curso de la larga estación seca). En las partes más húmedas existen bosques de palmeras, especialmente la carnaubeira, de la que los habitantes del lugar aprovechan todas las partes. El río São Francisco es el mayor de la región y la única fuente de agua perenne para las poblaciones que habitan sus márgenes. La economía del sertão nordestino se basa en la ganadería extensiva y en el cultivo en grandes propiedades de tierra, con baja productividad.