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Belo Horizonte |
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para sustituir a Ouro Preto como capital del estado de Minas Gerais, Belo
Horizonte es una de las pocas ciudades brasileñas planificadas. Situada a
una altitud de 858,3 metros, su construcción tuvo inicio en 1893 y cuatro
años después era inaugurada con el nombre de Cidade de Minas. Al
planificarla, los ingenieros Aarão Reis y Francisco Bicalho se inspiraron
en el plan urbanístico de Washington DC (EE.UU.). |
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Belo Horizonte es la cuarta ciudad del país en población. Su región metropolitana está formada por 20 municipios. La capital constituye también una especie de portal de entrada a ciudades históricas como Ouro Preto y Mariana y a las cuevas de Lapinha y Maquiné. |
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Por ser una ciudad planificada, y también por sus conjuntos arquitectónicos neoclásicos y modernos, Belo Horizonte es un marco para el urbanismo y para la arquitectura en el país. Quien la visita no debe dejar de conocer el conjunto de Pampulha, sede de las primeras y revolucionarias obras de Oscar Niemeyer, el arquitecto brasileño más conocido. Pampulha tiene además obras de Cândido Portinari, del paisajista Burle Marx y del escultor Ceschiatti, y, en su complejo, protegido por el patrimonio histórico, se encuentran la iglesia de São Francisco de Assis, el Museu de Arte de Belo Horizonte, el Iate Clube, la Casa de Baile, la Casa de Juscelino Kubitschek, la sede de la Fundação Zoo-Botânica, el monumento a Iemanjá y los estadios Mineirão y Mineirinho. |
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Otra de las importantes obras
arquitectónicas de Belo Horizonte es el Palácio da Liberdade, sede
del gobierno del estado. Construido en estilo neoclásico, es
resultado de la influencia ejercida en la arquitectura brasileña por
una misión francesa que visitó el país a finales del siglo pasado.
Destacan además, como lugares a visitar en la capital, los museos de
Mineralogía e Histórico y el Palácio das Artes, situado dentro del
Parque Municipal, con modernos teatros, cines, tiendas de artesanía y
espacio para exposiciones de artes plásticas. |
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En los alrededores de Belo Horizonte se encuentran parques de gran riqueza natural, como el de Mangabeiras, situado a seis kilómetros de la ciudad, en la Serra do Curral. Este parque proporciona una deslumbrante vista de la capital. Tiene una extensión de 2,35 millones de m2, de los cuales 900.000 m2 son de vegetación nativa. Está además la reserva natural de Mata do Jambeiro, con 912 hectáreas y vegetación típica de Mata Atlântica. En ella viven más de 100 especies de pájaros y diez especies diferentes de mamíferos. |
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